La Maranta es una especie fascinante y ornamental que ha capturado el interés de entusiastas de la jardinería de interiores en todo el mundo. Originaria de las selvas tropicales de América Central y del Sur, esta planta es ideal para el cultivo en interiores debido a su preferencia por la luz indirecta y condiciones de humedad similares a su hábitat natural, como curiosidad, esta planta cierra sus hojas durante la noche.
La Maranta se caracteriza por sus hojas anchas y vistosas, que suelen mostrar una mezcla de colores verdes, blancos, rojos y a veces púrpuras. Estas hojas, a menudo ovaladas o lanceoladas, pueden alcanzar hasta 12 centímetros de largo.
Variedades de Maranta:
Existen varias variedades de Maranta que son particularmente populares:
Maranta leuconeura ‘Erythroneura’ – También conocida como Maranta roja, esta variedad es famosa por sus hojas verdes oscuro con venas vibrantes de color rojo brillante.
Maranta leuconeura ‘Kerchoveana’ – Esta variedad exhibe hojas verdes con manchas oscuras a lo largo de las venas, dándole un aspecto pintoresco y único.
Maranta leuconeura ‘Variegata’ – Conocida por sus impresionantes hojas verdes y blancas, esta variedad es perfecta para quienes buscan un toque de luminosidad en sus espacios
Cuidados básicos:
Aunque la Maranta es relativamente fácil de cuidar, requiere atención en ciertos aspectos para mantener su salud y belleza:
Luz: Prefiere la luz indirecta o filtrada. La luz solar directa puede quemar las hojas, mientras que la luz muy tenue puede hacer que pierda su vibrante coloración.
Riego: La Maranta prefiere un suelo constantemente húmedo, pero no encharcado. Es crucial permitir que la capa superior del suelo se seque ligeramente entre riegos para evitar la pudrición de las raíces.
Humedad: Como planta tropical, prospera en ambientes húmedos. Rociar las hojas regularmente o utilizar un humidificador puede ayudar a mantener el nivel adecuado de humedad.
Temperatura: Se desarrolla mejor en temperaturas entre 18°C y 25°C. Es sensible a los cambios bruscos de temperatura, por lo que se debe evitar colocarla cerca de corrientes de aire frío o caliente.
Abono: Fertilizar cada mes durante la primavera y el verano con un fertilizante diluido ayuda a promover un crecimiento saludable. Durante el invierno, se puede reducir la fertilización.