¿Sabías que las famosas espinacas de Popeye no tienen tanto contenido en hierro como creemos?
Es fruto de un error analítico cometido en Estados Unidos, se dice que los químicos pusieron mal una coma decimal y los publicistas pusieron en marcha una campaña antes de darse cuenta del error ! (aún así son muy ricas en fibra y nutrientes)
ESPINACAS
El fruto más típico del huerto de verano requiere un clima caluroso y riegos abundantes. Se cultiva como planta anual. Necesita una exposición soleada, aireada y amplia para crecer bien.
Cultivo:
Sembraremos de febrero a junio y de septiembre en adelante, directamente en el bancal (si sembramos en verano habrá que elegir variedades resistentes al espigado)
Recolección:
Sembrando de forma escalonada podremos recolectar las primeras espinacas a los 40 días de su germinación. En clima cálido habrá que tener cuidado (sombreando y recogiendo antes) para que no se espigue y suba a flor, volviéndose amarga la hoja.
Asociaciones:
Las espinacas nos sirven de comodín para intercalar con cultivos de ciclo más largo o con mayor marco de plantación, usándose incluso como cobertura verde del suelo para mantenerlo fresco y libre de hierbas.
Cuidados:
Es un cultivo exigente en nutrientes, que prefiere los suelos frescos y ligeros y las temperaturas bajas, incluso las heladas.
Las escardas regulares facilitarán el crecimiento y mantendrán el suelo aireado y mullido. Las de cultivo de primavera-verano permiten de dos a cuatro cortes de hoja y las de otoño-invierno de tres a cinco. Cortaremos las hojas exteriores permitiendo que las del centro sigan creciendo.
Plagas y enfermedades más comunes:
En los cultivos de invierno hay que tener cuidado con el oidio cuando la humedad ambiental es más alta, en verano, por el contrario, intentaremos sombrearlo para evitar la floración.
Sus hojas son atractivas para las babosas y caracoles y algunos gusanos pueden atacar sus raíces.